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Coronel Puigdengolas: October 2006

Coronel Puigdengolas:
Valencia, a 23 de octubre de 2006

A./A.- A quien corresponda

Muy Señores suyos:

En primer lugar agradecer el trabajo ingente de aquellas personas que, interesada o desinteresadamente, han optado o por centrar sus trabajos en el personaje de mi bisabuelo o en el empleo, de forma objetiva y con información contrastada, del personaje en cuestión, para, con datos fehacientes y sin finalidad política alguna, esclarecer acontecimientos de la historia de la que él fue actor.
No obstante y en segundo lugar, indicarles que el presente trata de puntualizar las polémicas o controversias generadas a raíz de los escritos publicados por mi persona en el blog CORONEL PUIGDENGOLAS, y cuya “sorpresa” por su publicación, D. José María me apuntó en una carta.

- Primera polémica, del carácter privado de los documentos.
Para comenzar, una reiteración.
A pesar de lo que como bien se puntualiza los DIARIOS MANUSCRITOS son de hace, aproximadamente, 70 años, los mismos se encuentran bajo el amparo del DERECHO A LA INTIMIDAD Y A LA PROPIEDAD PRIVADA.
Es por ello que se les hace saber a todas aquellas personas que se encuentran en posesión de una copia NO AUTORIZADA de los Diarios (tan sólo tengo identificadas como tales a D. José María Lama, a D. Francisco Espinosa, a D. Francisco Pilo y al Sr. Pitarch), que prevalece, legalmente, el CARÁCTER PRIVADO de los mismos frente al Derecho de la propiedad intelectual.
Con el fin de justificar dicha afirmación, puntualizarles que dichos Diarios están en posesión, POR DONACIÓN de mi abuelo D. José Luis Puigdengolas Martínez (hijo de D. Ildelfonso Puigdengolas Ponce de León), de la Familia Puigdengolas (toda ella en su totalidad).
Es por ello que les recalco, a pesar del comentario que se me remitió:
“Es la primera vez que oigo que pueda encausarse judicialmente a alguien por citar palabras escritas por un personaje histórico de hace 70 años”
que a pesar del carácter histórico del personaje y de que la propiedad intelectual sí que pasa a ser de dominio público transcurridos 70 años de la muerte de su autor, dichos DIARIOS MANUSCRITOS no se encuentran bajo dicho precepto de PROPIEDAD INTELECTUAL, dado que los mismos fueron redactados de forma privada por el personaje en cuestión, no llegándose a publicar ni a hacerse públicos en ninguna edición escrita ni en ningún acto de carácter público o privado.
Vuelvo a recalcarles, sin ningún ánimo hiriente y por consiguiente, que al encontrarse dichos Diarios en manos y posesión de la familia Puigdengolas, los mismos se encontrarían al amparo de los Derechos Fundamentales anteriormente nombrados, precisando su utilización, reproducción, copia y/o transcripción con fines comerciales, ya sea total o parcial, de una autorización expresa de la familia.

- Segunda polémica, de las copias NO AUTORIZADAS de los documentos.
D. J.M.L. me afirma en su “e-mail” que fue D. R.S.A (R.I.P.) quien le facilitó, hace unos tres años, una copia de dichos Diarios Manuscritos a D. Francisco Espinosa, y éste, a su vez, le facilitó una copia al Sr. Lama.
Con el fin de ponerles en antecedentes, les comento que D. R.S.A fue compañero de profesión y de trabajo, y amigo personal, de mi padre. Les indico, también, que de dicha amistad y dado el conocimiento y de las inquietudes que del momento histórico poseía el anteriormente nombrado, se le facilitó, por parte de D. Salvador, copia de dichos documentos.
Preguntado por el hecho en cuestión, informarles que D. Salvador (mi padre), me recordó la existencia de una reunión entre él mismo, dicha persona, D. Héctor Alonso y D. V. Puigdengolas, con el fin de intercambiar información para el trabajo de investigación acerca del personaje en cuestión, Coronel Puigdengolas.
Tras la misma, y dado que yo no pude disfrutar de dicha reunión, mi padre me ha afirmado que si bien es cierto que le facilitó una copia de los Diarios a su compañero y amigo, ésta era tan sólo para uso personal, sin autorización expresa para su cesión, reproducción, copia y/o trascripción.
Con relación a dicha copia y ante el hecho que afirma D. José María Lama de que mi padre, D. Salvador, dio indicaciones a D. R.S.A de “que le diera el uso que considerara conveniente”, indicarle que tales afirmaciones, según mi padre, no son correctas. Tal vez, y dado de que tristemente sólo disponemos de una de las versiones, dicha afirmación se debió a un error de entendimiento, en ningún caso malintencionado, por parte de D. R.S.A.

- Tercera polémica, de la EXCLUSIVIDAD de los documentos.
No obstante, y con el fin de justificar la razón que me llevo remitir un escrito a D. J. M. L., les indico que el mismo se debe a un comentario vertido, a mi entender “poco afortunado” y en fecha de 17 de septiembre de 2006, por dicha persona y en su blog, y en el cual afirmaba, según mi parecer, de una manera y formas no adecuadas:
“Le aseguro que mi fuente no es ese señor, Héctor Alonso García. Por tanto, ni tengo ningún compromiso con él, ni creo que el documento sea de su uso exclusivo. Si asisto a un debate y tengo un documento que lo resuelve mi obligación es hacerlo público.”
Mostrando una actitud poco respetuosa e intolerante para con el trabajo de investigación de un historiador, D. Héctor Alonso, quien sí se había dirigido a la familia con el fin de pedir autorización para la realización de su trabajo de investigación, presentado en la Universidad de Valencia en mayo 2006, y posterior elaboración de su Tesis Doctoral. Y en la cual, tal como se desprende de estos escritos, gustosamente y sin ningún ánimo especulativo, pero sí con autorización para un uso exclusivo por su persona, se le brindó TODA la documentación, testimonios y colaboración familiar que precisó y precisa para llevar a buen puerto dicho trabajo.

- Cuarta polémica, de las INJURIAS y VILIPENDIOS.
Por otra parte con relación a la ofensa contra la persona de D. J. M. y de la que se me acusa solicitándome y agradeciéndome “que pusiera más cuidado…, y advirtiéndome con “Su actitud me obliga a reservarme la posibilidad de hacer lo mismo”, indicarles que los vilipendios e injurias vertidos contra la memoria de mi bisabuelo se encuentran publicados en el blog, http://josemarialama.blogspot.com/2006/09/puigdengolas.html y aunque los mismos, y yo no he afirmado en ningún momento que así haya sido, no hayan sido escritos por D. José María Lama, éste sí que ha autorizado, desconozco aún la razón, su publicación y difusión en dicho medio.
Es por ello que en la página http://coronel–puigdengolas.blogspot.com, sin esperar a contestación alguna y con un ánimo bastante encrespado, hice público, con fechas de 18 y de 19 de octubre de 2006, unos mensajes redactados por mi persona con el fin de:
En primer lugar reafirmar el CARÁCTER PRIVADO de dichos Diarios.
Y, en segundo lugar, y tal como manifiesta usted, de que “nadie se vaya de rositas”, pretendiendo hacer trascender, con éste segundo mensaje y a esas personas que hacen uso de su blog para publicar informaciones, comentarios y opiniones insidiosos y vilipendiadores (véase comentario del 18 de septiembre redactado por EVA/MARIA SERRANO, quien asegura, sin pruebas que así lo corroboren, que mi bisabuelo “miente”), redactados de forma subjetiva, sin argumentación y sin respetar las ideas e informaciones de los demás; comentarios tan sólo basados en el menosprecio y la intolerancia.
Una actitud del todo incorrecta e injuriosa de la cual las vías judiciales, si así disponemos, darán cuenta.

- Quinta polémica, del afán.
Y no, D. J. M., su cita no pone en peligro ningún afán de lucro, ya que nadie de los que han colaborado con D. Héctor Alonso en la elaboración de su trabajo, ni él mismo tiene ese “afán de lucro” que usted indica en su escrito.
Comentarle que él, por el contrario, sí que se preocupó por las inquietudes de los Puigdengolas, solicitando tanto a mí como a otras personas de la familia, los permisos preceptivos para el empleo de documentos y fuentes hasta ahora inéditas. Y mostrándonos y haciéndonos llegar, página a página, cuanto documento iba redactando, con el fin de corregir o puntualizar cuantas incorrecciones o errores observásemos. Y no sólo eso, corrigiéndonos de errores en los que nos encontrábamos con relación a nuestro familiar, el Coronel Puigdengolas.
Indicarle, por tanto que tan sólo nos han movido tanto un afán principal de conocimiento, como entre otros y según relación no exhaustiva, un afán de,
Respeto al trabajo de los demás.
Respecto a las personas
Respecto al Derecho a la Intimidad.
Respeto a la Propiedad Privada.
Respeto a la Historia.
Respeto a la Memoria Histórica.

Y el de un valor fundamental, el de la “Tolerancia” tanto para con las ideas y las inquietudes de los demás con para con el trabajo de investigación, ya que “errar es de humanos”.

Sin más y esperando haber aclarado cuanta controversia o malentendido se haya generado, y sin ninguna acritud al respecto, me pongo a su entera disposición para cualquier aclaración.
Es por ello que les saluda atentamente.

D. S. Puigdengolas